Prevenir el estrés laboral en las organizaciones



Como defiende la Organización Internacional del Trabajo (OIT), actualmente los empleados deben hacer frente a una mayor presión para poder responder a las demandas del trabajo, un problema “que afecta a todos los países, a todos los trabajadores y a todas las profesiones en los países desarrollados y en desarrollo” debido a:

1. El aumento de la competencia y las altas expectativas en el rendimiento,

2. Los horarios laborales extensos que dificultan la conciliación entre la vida familiar y laboral,

3. Cambios organizacionales o de reestructuración como consecuencia de la crisis económica: menos oportunidades laborales, aumento de la precariedad laboral, miedo a perder el empleo, despidos masivos, problemas de desempleo y pérdida de la estabilidad financiera.

En palabras de la OIT, el empleo puede considerarse al mismo tiempo un importante generador de riesgos psicosociales y un lugar ideal para prevenir el estrés. Por ello, ha publicado el informe Workplace stress: a collective challenge (Estrés en el trabajo: un desafío colectivo), que puede consultarse en inglés en el siguiente enlace: https://bit.ly/3otGQ5V, incidiendo en la importancia de adoptar una estrategia colectiva para prevenir y controlar las causas del estrés en el trabajo. 

Niveles elevados de estrés laboral contribuyen a la aparición de problemas de salud mental tales como cansancio, burnout, ansiedad y depresión, o de salud física, como trastornos cardiovasculares y musculoesqueléticos, así como consumo de alcohol, drogas y tabaco, dietas poco saludables, insomnio, accidentes laborales y enfermedades crónicas, teniendo como consecuencia adicional un considerable impacto en la economía, la productividad, la competitividad y la imagen de las empresas.

Dicho informe explica que el estrés laboral tiene lugar cuando las demandas del trabajo no alcanzan o exceden las capacidades, recursos o necesidades del trabajador, o cuando sus conocimientos o habilidades no coinciden con las expectativas de la cultura organizacional de la empresa. 

De esta manera, el estrés laboral está influenciado por:

a) La organización (indefinición de objetivos organizacionales, presión, horarios laborales inflexibles...)

b) El diseño de los puestos de trabajo (equipamiento laboral inadecuado, mal diseño de la tarea, ambigüedad o conflicto de roles, estancamiento e incertidumbre laboral, sobre-promoción o baja-promoción, desarrollo personal, salario bajo...)

c) Las relaciones laborales (ambiente, comunicación, escasa participación en la toma de decisiones, pérdida del control sobre el trabajo, bajos niveles de apoyo en la solución de problemas...)

Con el fin de para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores (y mejorar la productividad de las empresas) la OIT recomienda las siguientes medidas de prevención del estrés laboral:

Control:
- Asegurar un ratio de personal adecuado.
- Permitir al trabajador opinar cómo debe llevar a cabo su trabajo.

Carga de trabajo: 
- Evaluar regularmente los tiempos disponibles y asignar plazos razonables.
- Asegurar que el horario laboral es previsible y razonable.

Apoyo social:
- Permitir el contacto social entre los trabajadores.
- Asegurar un ambiente de trabajo libre de violencia física y psicológica.
- Fomentar las relaciones de apoyo entre supervisores y trabajadores.
- Proporcionar una infraestructura en la que los mandos intermedios se hagan responsables de los trabajadores y en la que exista un nivel adecuado de contacto.
- Alentar a los trabajadores para trasladar cualquier demanda relacionada con conflictos entre la vida laboral y la vida familiar.
- Reforzar la motivación, haciendo hincapié en los aspectos positivos y útiles del trabajo.

Equiparar el puesto al trabajador:
- Asignar los puestos de trabajo a los empleados que cumplan con las habilidades psicológicas y físicas que requiere la tarea.
- Asignar las tareas de acuerdo con la experiencia y la competencia.
- Asegurar una utilización correcta de las habilidades de cada trabajador.

Formación: 
- Ofrecer la formación adecuada para garantizar que las habilidades de los trabajadores cumplen con los requisitos del puesto de trabajo. 
- Proporcionar información sobre los riesgos psicosociales y el estrés laboral y cómo prevenirlo.

Transparencia: 
- Asegurar que las tareas están claramente definidas.
- Asignar roles claros, evitando el conflicto de rol y la ambigüedad de rol.
- Asegurar las medidas de seguridad adecuadas en la medida de lo posible.
- Proporcionar una remuneración acorde a la tarea realizada.
- Garantizar la transparencia y la equidad en los procedimientos de tramitación de solicitudes por parte de los trabajadores.

Entorno físico: 
- Proporcionar unas condiciones de iluminación, equipamiento, aireación y ruido apropiados.
- Evitar la exposición a agentes nocivos.
- Tener en cuenta aspectos ergonómicos para limitar el estrés de los trabajadores.

(fuente: INFOCOP 28/04/16)


Te ayudamos a gestionar el estrés en tu organización, llama al 617445652.